¡Aló! Carta a una llamada
¿quién llama?
¿acaso un borrón,
dos trazos,
una nube gris
que por gris ya es negra,
un ruido fastidioso y constante?
o…¿ llama la abulia de una tristeza
sostenida de un dolor sin asidero alguno?
¿quién llama?
Esmeralda Urrutia
Venezuela
Esperada y nunca llegada llamada:
Esta carta es corta, tan corta como el repique ansiado y nunca escuchado del teléfono que descansa sobre la mesa que lo sostiene.
Es tan corta porque de tanto esperar, eché raíces andando por las lindes de mi propio laberinto.
Esta carta a la esperanza del consuelo a tiempo en la voz que se escucha en la distancia, es tan corta como el click que cierra toda posible comunicación en el silencio del espacio que nos separa.
Esta carta no tiene sentido, como sentido no tiene esperar que seas diferente a lo que te empeñaste en ser.
Olvidando tu existencia, me despido de ti, con el dolor de mi mirada perdida y el desconsuelo de comprobar una vez más, que hay quienes no comprenden que:“obras son amores y no buenas razones”.
De ti,
Yo.
¿quién llama?
¿acaso un borrón,
dos trazos,
una nube gris
que por gris ya es negra,
un ruido fastidioso y constante?
o…¿ llama la abulia de una tristeza
sostenida de un dolor sin asidero alguno?
¿quién llama?
Esmeralda Urrutia
Venezuela
Esperada y nunca llegada llamada:
Esta carta es corta, tan corta como el repique ansiado y nunca escuchado del teléfono que descansa sobre la mesa que lo sostiene.
Es tan corta porque de tanto esperar, eché raíces andando por las lindes de mi propio laberinto.
Esta carta a la esperanza del consuelo a tiempo en la voz que se escucha en la distancia, es tan corta como el click que cierra toda posible comunicación en el silencio del espacio que nos separa.
Esta carta no tiene sentido, como sentido no tiene esperar que seas diferente a lo que te empeñaste en ser.
Olvidando tu existencia, me despido de ti, con el dolor de mi mirada perdida y el desconsuelo de comprobar una vez más, que hay quienes no comprenden que:“obras son amores y no buenas razones”.
De ti,
Yo.
8 comentarios:
Hola, amiga.
No por corta una carta puede dejar de ser intensa y plena de contenido.
Ay! el desamor, cuántas cartas escribiste y no supiste mandar.
De todo, hasta de la tristeza de aprende.
Un beso.
Hola, Esmeralda...
Una carta sin esperanza, porque seguramente aquella llamada nunca se producirá; así es la vida, así es el amor, o mejor dicho... el desamor.
Abrazos.
Cuantas veces hemos esperado una llamada que nunca llega... cuantas...
Besos
recue3rdo cuando el teléfono no sonaba... mientras escribía carta a la nada
El refrán al que haces referencia es magnifico, la vida es así por desgracia amiga..
Un besazo
la ventaje de hoy en dia es el cel, que va hacia donde vayamos nosotros, y esa llamada podra hacerse realidad..... algun dia
Te dejo una llamada (un abrazo) perdido :-)
No sé que es peor... la incertidumbre de no saber si sonará el teléfono o no, o la resignación de saber que ya es inútil esperar.
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