lunes, 2 de diciembre de 2013

Carta a Las Mujeres de mi Vida


A las Mujeres de mi Vida


¡Las Mujeres de mi Vida!  En estos días decembrinos, cuando las alegrías se confunden con tristezas, las risas y las lágrimas se funden en nostalgias; cuando el brillo de una estrella fugaz compite con el fuego artificial de miles de estrellas, que jamás la superarán. 

En estos días, cuando de la mano vamos por senderos de pesebres y árboles de navidad en transculturación inevitable producto de la comercialización, o en  simbiosis de tantas otras creencias; cuando el mundo, la tierra, se detiene, quiera o no,  a pensar en el Niño Hombre que nació un día para salvar al hombre de sí mismo, en estos días, anidan en mi alma, la mujeres de mi vida.
Mis abuelas, hermana, sobrinas...¡mi madre! 

Mi madre, quien me parió, quien ha sido y es norte de toda mi vida, guía aún de mis pasos, a pesar de no reconocerme, de preguntar cómo me llamo, quién soy, cuándo llegué, y, llamarme prima, hermana, amiga querida, creer que ella tiene catorce años o dieciocho años, delirar que vive en su tierra natal o cerca de ella, que su mente volvió al tiempo cuando  fue realmente feliz. A pesar de ello,  cuando una luz ilumina sus pupilas perdidas, y  me dice mi hijita, mi todo;  me aferro al hilo de la esperanza, pienso,  en que todo esto es una pesadilla que pronto pasará. Pero no es así, lo fugaz es eso, fugaz, como la estrella de los deseos, mentira también, porque es un meteorito que tocó la atmósfera iluminando al cielo por un instante. 
Su mente divaga, su corazón puede que se confunda, pero yo sé quién es ella,  la mujer más importante de mi vida. 

Luego, vienen quienes han sido también puntales en mi existencia, herencia en mis abuelas, sostén y bordón en mi hermana, amor maternal en mis sobrinas que llenan vacíos de hijas.

Y...hay otras, otras mujeres que han sido remansos, huracanes, en amistades de vida o en amores perdidos que fueron, lágrimas,  risas, música o poemas.

A todas las mujeres de mi vida, sepan hoy, les sigo amando por ser quienes son, eslabones en la cadena de mi vivir.

Les besa desde siempre.

Yo.

sábado, 2 de marzo de 2013

Carta al Recuerdo



Carta al Recuerdo


“Y haciendo un poco de historia,
nos volveremos atrás,
para recordar la gloria
de mis días de chaval”

                                ( Profecía. Rafael de León)


Querido Recuerdo:

Al recordar los versos de Rafael de León en su Profecía, de alguna manera siento que la memoria es algo así como “los ojitos de mi mare”, centinela de la vida. Porque la vida es una, pero vivir es mucho. En ese vivir,  la mente abre parcelas y parcelas donde guardamos los recuerdos, aunque en algún momento sintamos que los estamos perdiendo y caemos en la angustia de no recordar un nombre, unas palabras, un rostro, algún hecho que hasta hace poco nos llenaba la mente y hasta el corazón.
A veces, saltan en tropel, entonces, caemos en ese embeleso de extasiarnos con la vista fija, perdida, viendo sin mirar, porque tenemos las pupilas llenas de recuerdos.

Y te escribo,  recuerdo, porque serás olvido sin yo quererlo, porque algún rostro será una fotografía color sepia, porque alguna melodía me traerá la luz de un farol de media noche en unos ojos en los que me perdí; porque unos versos serán las palabras que he repetido para superar el dolor de la pérdida, de la ausencia, de los silencios lapidarios;  porque un aroma se quedará en mi piel recordando otra piel que fue mi abrigo. Para entonces, ya habré perdido el equilibrio de mis piernas, la claridad de mi voz que fue voz del eco del horizonte que diviso desde aquí, mis manos apenas sostendrán un lápiz y su trazo será inseguro, simulando los caminos de las montañas. Mis ojos, apenas sabrán mirar hacia dentro, porque no habrá una lente suficiente para mirar hacia afuera y quizás, estos recuerdos que me avasallan hoy, serán el olvido que llevaré hasta el final de mis días.

Querido recuerdo, lástima vana, saber que alguna vez te perderé, aunque sé que es el  ayer lo único que en realidad nos pertenece en el tiempo, lo demás,  son profecías, presagios, intentos de vida, ilusiones, proyectos, sinos sin destinos ciertos. Por eso termino con otro fragmento de Rafael de León:

“Y mientras que tu cantabas,
yo inocente, me pensé
que nos casaba la nana
como a marío y mujer.
¡Pamplinas! Figuraciones
que se inventan los chavales;
después la vía se impone:
tanto tienes, tanto vales.
Por eso yo, al enterarme
que llevas un mes casá,
no dije que iba a matarme,
sino que me daba igual”


Hasta siempre, y siempre, querido recuerdo.

Yo.

jueves, 14 de febrero de 2013

Carta a los amores sentidos…o ¿ perdidos?


Carta a los amores sentidos…o ¿ perdidos?


Queridos amores:
(sentidos siempre ¿perdidos? no sé)



Un febrero más, un 14 más, un San Valentín ondeado por quienes celebran hoy, el día del amor. Un Cupido, hijo de Venus y de Marte, vendado, a la caza de quienes desean  enamorarse para lanzar su flecha mágica, mitológica. Una mezcla de cristianismo y paganismo desde la antigua Roma.
Así, mi respetado San Valentín, romano,  se convirtió en el símbolo de esta celebración anglosajona, lo que me resulta una incongruencia, pero en fín, así son las cosas, como lo fueron en su día en la antigua Roma las fiestas paganas que se realizaban para la adoración del dios del amor, cuyo nombre era Eros y a quienes los romanos llamaban Cupido.
En el siglo III en Roma, el emperador Claudio II prohibió por decreto,  la celebración de matrimonios entre jóvenes en la firme creencia que si se mantenían solteros, sin familia, resultaban  para las guerras y defensa del imperio, mejores soldados, ya que no estaban atados a nada.
Surgió entonces un hombre de la Iglesia Cristiana Romana, sacerdote , quien se rebeló contra Claudio II, y el que seguro se dijo a sí mismo ( en mis palabras)  “esto no puede ser, es injusto, yo, voy a desafiar a este señor y voy a casar a cuantos jóvenes enamorados lo deseen, aunque sea en secreto” Y así lo hizo.

Claudio, se entera, llama a Valentín a Palacio porque sabe de la popularidad que se  había forjado el sacerdote casamentero y el santo, ni corto ni perezoso, en la reunión con el mismísimo Emperador se dio a la tarea de hacer proselitismo al cristianismo.  Claudio, lo miró y escuchó con interés , pero otros intereses reinaban y aconsejado por el Gobernador de Roma, Calpumio,  Claudio II mandó a encarcelar a Valentín.
Un oficial llamado Asterius, encargado de encarcelarle, vio la oportunidad de ridiculizarlo y de paso ponerlo a prueba. Le retó a que le devolviese la vista a una hija suya, de nombre Julia, quien había nacido ciega. Valentín aceptó el reto y en nombre de Dios, del Señor, le devolvió la vista. Este hecho convulsionó a la familia de Asterius quienes todos, se convirtieron al cristianismo. Pero esto no fue óbice para que el santo de los enamorados, saliera en libertad, por el contrario, Claudio  ordenó lo martirizaran y finalmente fuera ejecutado el 14 de febrero del año 270. Julia, agradecida por su milagro,  plantó junto a la tumba de San Valentín un almendro de flores rosadas, de allí que sea este el símbolo de la amistad y el amor verdaderos.

Símbolos, historias, mitos, realidades e ilusiones. Lo cierto es, que en nombre de un santo que casaba a enamorados a escondidas y de un dios, alado y bebé, es un día de febrero  la conmemoración de una muerte, celebrándose en gran parte de la tierra, el día del amor y en otros, agregado , el de la amistad.

No necesito un día, ni un 14 de febrero, ni un 30 de julio, ni fecha señalada, para celebrar al amor o a la amistad. 
A ti que he amado y me has amado, a ti, que me  honras y he honrado con la amistad, no necesitas ni necesito de este día para recordarte o recordar, que fuiste una rosa y una espina, un dolor y una alegría, una huella o un camino, unas manos o unos brazos, un beso o un recodo. Es más, que has podido ser una ilusión virtual.

Sin y con mucho que decir,  dejo estas líneas sin despedidas, que ya me he dado cuenta, que el corazón no conoce la palabra adiós, que si no recuerda en algún momento, no significa que es olvido. Por eso, hasta siempre amores  y a celebrar cada día,  lo que del amor sea.


Yo.


sábado, 2 de febrero de 2013

Fé de vida


Y...¿por qué no un poema que siga hablando de ti?


Fé de vida


he escuchado tu voz
un te quiero
un reclamo
unas risas
un dolor
dos reclamos
mil adioses sin despedidas

he leído tu voz
en cada palabra
he contenido la respiración
en cada verso
busco / rebusco
un algo que me de pistas
que aunque 
he escuchado tu voz
que he leído tus versos
no eres
no serás
un fantasma
o una ilusión que forjó mi alma
ávida de ti

Febrero 01 de 2013