"Somos muchos los que perdemos la mitad de la vida en desear cosas que podríamos alcanzar, si no perdiéramos la mitad del tiempo en desearlas".
Wodleott
Querido y siempre anhelado deseo:
Pero ¡qué cosas! si ya en mi saludo, estoy dando la mitad casi de tu definición, la que habla del "anhelo de saciar un gusto" según Wilkipedia. Es decir, según entiendo, primero hay que tener un "gusto"; para tener un "gusto" supongo que antes hay de "degustarlo", en otras palabras, "haberlo probado". Significa esto entonces, que sólo deseamos lo conocido, lo probado, lo gustado. Tendrá razón entonces el dicho, "nadie extraña lo que no conoce" , aquí sería "nadie desea lo que no ha probado". Si esto es así, serían pocas cosas las que desearíamos tener, anhelar, procurar, extrañar, conseguir, etc. Porque muy pocos privilegiados, pueden haber probado por ejemplo ¿Caviar? o haber viajado a ¿la China?, o haberse bañado en aguas del Mar Muerto, o qué se yo cuántas cosas.
Yo por lo menos, deseo viajar, porque desde niña, mi padre era un amante de los viajes por Venezuela, he viajado fuera del país, (pocas veces, eh) admito le tomé gusto al avión, sólo que es muy caro ahora viajar en avión , ese deseo de transportarme , aunque sea por mi país cómodamente sentada, (a veces cómodamente, porque hay asientos de aviones y ¡asientos de aviones!), entre nubes, mirando desde arriba la tierra o al mar que se encrespa en sus olas.
Sí, deseo viajar, conocer otros lares, ir a Europa, o al sur de América. conocer amigos que hoy son virtuales, pero que sé son reales y que si nos encontramos, nos abrazaríamos en esa fusión de amistad que da el afecto desde el alma, porque sin vernos, el alma es quien ha hablado, por supuesto, esto es posible, entre seres, serios, maduros y que saben lo que es la vida y lo que se puede esperar de ella.
Siento el deseo de amar, porque he probado el amor, siento las ganas de estar con una pareja y compartir la vida, porque lo he vivido. Anhelo el conocer mucho de lo que he leído en Libros de Arte, visitar Museos, degustar gastronomías de las que he tenido apenas el gusto de hacerlo desde fuera de sus lugares de origen.
Deseo mucho, es verdad, o a lo mejor lo que más deseo, es tener salud y que los míos y los otros, la tengan por igual, así, como cierto bienestar económico, que no los haga padecer de hambre, de cobijo, de techo o medicinas. Estos últimos, son mis deseos primarios, los demás vienen dados por la consecución de estos.
Sin embargo, Wilkipedia nos sigue ilustrando:
"La agradabilidad que conmueve nuestros sentidos, sea por encauzamiento o motivado por vivencias pasadas o por neto reflejo corporal ya sea por objetos materiales, por saber, por personas o por afectos. Siendo el diametral sentido del desagrado parte de la definición personal del gusto, porque al catalogar nuestros gustos definimos los disgustos.
Siendo la consecuencia de uno o más sentimientos no satisfechos, postergados de forma voluntaria o involuntaria.
El deseo es la consecuencia final de la emoción inducida en origen por la variación del medio. La cadena causa-efecto que le corresponde es la siguiente: Emoción -> Sentimiento -> Deseo.
El deseo es una maquinación.
A cada deseo le precede un sentimiento, se puede decir que al deseo sexual le precede un sentimiento de atracción: p. ej. Siento atracción hacia ti, ¿te apetece tener sexo conmigo? Las normas sociales actuales hacen imposible que esta frase sea de uso cotidiano, sobre todo por el miedo al rechazo. No obstante, el deseo —sea del tipo que sea— y su satisfacción, forman parte de la naturaleza humana. Satisfacer los deseos de forma adecuada implica el uso de la empatía para evitar agredir, y en consecuencia, provocar respuestas violentas en personas que, adecuadamente estimuladas, accederían sin problemas."
Alguno de Ustedes, ¿podría desenredar esto?
El deseo es una "maquinación". Debo entender también que es ¿una "manipulación"?
Escucho y he sabido de la noticia de una niña británica de trece años, que ha decidido morir en la paz de su hogar, (los médicos creen podría vivir unos seis meses más) no seguir tratamientos agresivos a su leucemia, a un trasplante de corazón, dañado por las quimio -terapias, recibidas desde los cinco años y que no garantiza una calidad de vida mejor ni más prolongada, además, puede morir en el quirófano. Y ese morir en paz, paradójicamente, va precedido de un deseo, un inmenso deseo de VIVIR sin padecer más dolores, más tratamientos que nada añadirán a su vuelta a la salud. Sus padres la apoyan, y ahora las Leyes.,le han dado la razón .
Esa niña de trece años tiene el deseo de saber lo que es vivir sin médicos, en la paz y el regocijo de su hogar, sin tener nada que ver con moralidades o éticas o rigores religiosos. Simplemente ha decidido, que lo que ha de pasar, pase sin los tratamientos que sólo le causan dolor y sufrimiento.
Y aqui, me quedo, como parada, porque como sobreviviente de un cáncer de mama, me pregunto...¿estaría dispuesta a volver a pasar por todo otra vez?.. Quizás mi respuesta sea que si, porque tuve la bondad en mi salud, de Dios, de mi manera de afrontarlo, de no padecer sufrimientos, ni dolores, ni traumas con el prolongado tratamiento en seis meses de quimio y radioterapia, después de una mastectomía radical. Sin embargo, no tengo hoy los cincuenta de ayer y eso, pesa.
Querido deseo, después de pensarte mucho, creo, me quedaré en el simple deseo, de amanecer cada día, dar gracias a Dios, mirar los ojos de quienes me aman y amo, hablar con mis mascotas, mirar el paisaje que me rodea, saborear el pan de cada día, percibir los aromas del jardín y de la sierra, atrapar rayos de sol y verlo partir en cada ocaso, con la esperanza y el anhelo de que mi memoria no me falle más allá de lo normal por los años, para en la siguiente aurora, saber que soy y estoy.
Sin dejar de desear siempre lo mejor, no me despido, no puedo.
Yo.