Encontré un cartelito de esos que te hacen pensar, de los de moda en todas partes, los que son como grafitis virtuales y que todos usamos en algún momento ante el encuentro de palabras que hablan de lo que una siente, piensa, medita.
A veces no son necesarias más palabras, ni filípicas reflexiones, a veces, en verdad, sólo basta el cartelito con la máxima que nos detuvo en el impacto, de lo que llevamos mascullando hace rato largo...