domingo, 4 de enero de 2009

Carta a Mí misma (la publico a riesgo de los presuntos implicados)


Sí, esta carta la ha venido rumiando mi otro yo, desde hace días. Desde que finalizaba el año pasado, 2008 y comenzaba este , 2009, con toda la expectación que un calendario, como al que ya le escribí, conlleva. Y la he venido rumiando, porque voy dejando una década de vida en este año que comienza, será mi año nono antes de comenzar un año par, que suman décadas de muchos calendarios. No es que el tiempo de cumplir años me agobie o me preocupe, no, si yo nací hace poco. Me encanta cumplir años. Lo que me hace reflexionar y sentarme horas ante este papel virtual, tratando de ordenar, más que las palabras, las emociones y los sentimientos, es el cambio que se está operando en mí y que de alguna manera tiene que ver con el amor de mujer, que de los otros claros están e inamovibles.


Resulta que pasé un año de mucho ajetreo emocional, donde se cebaron los ingratos momentos del adiós al padre, los umbrales de vida fraternos, las noticias poco gratas de salud de los amados. Aunado a esto, una relación sentimental que ni sé cómo describir en mi alma, en mi corazón, en toda la vida que he vivido. Una relación ¿rara? puede ser, ¿extraña por las circunstancias? , también...lo que sé es que he sentido, he sentido amor, por quien no conozco, ni conocí y en el mañana, ¡quién sabe ya!

Sin embargo, en mis reflexiones de estos días, he decidido que no puedo seguir sufriendo, ni seguir "asfixiando" a quien me conquistó, a sabiendas que ella sí pudo decir adiós. Pero yo, quien tardó siglos en decir sí, quedo entonces, con mil incógnitas del cómo dejar volar esto que siento. ¿Cuál es la fórmula mágica, para dejar, transformar, lo que no se concluyó jamás y es una frustración? Porque estoy segura que alli radica mi problema. En la inmensa frustración de no habernos conocido, de no habernos dado la oportunidad de tomarnos un café en una Cafetería cualquiera, habernos leído unos poemas, haber comprobado que sí había piel que reclamaba otra piel.
¡Sí, es raro todo eso, porque escribo y se aniegan los ojos, porque siento que ésta ha sido la más larga despedida que he tenido jamás. Hablo del amor de mujer, a lo mejor, alcanzará la querencia para la amistad con el tiempo, tampoco lo tengo claro, porque es el ahora mi problema.

Tengo por preferidas algunas películas y en estos días he visto en repetidas ocasiones una muy particular. La protagonizan Susan Sarandon, Ed Harris y Julia Roberts. "Quédate a mi lado" se llama, y trata quizás de dejar volar la vida confiando a una extraña a sus hijos en la situación sin dudas, más dolorosa que se pueda vivir. Una mujer separada , Jackie, con dos hijos, una niña de doce años y un niño de cinco, un ex marido con una relación nueva y con pedimento de matrimonio a Isabel, joven, moderna, fotógrafo exitosa, y ella, Jackie quien odia la situación de su ex-marido, con su nueva relación, de pronto descubre que el cáncer que creía superado un año atrás, ha vuelto y ningún tratamiento funciona, quedándole pocos meses de vida. En ese tiempo, tiene que aprender a vivir con la noticia que va a morir y que su única esperanza de formación y crianza de sus hijos con una madre está en Isabel, a quien siempre le ha hecho la vida imposible.
Conflictos entre ambas, un "ex" y un "en", en el padre de los niños, mediador, sin embargo, es Jackie, quien encuentra el camino de las despedidas y el confiar en Isabel, conociéndola, lo más grande de su vida, sus hijos. Hermosa película dentro del tema doloroso que plantea. Pero queda alli el dejar volar todos los sentimientos, en pos del amor mismo.

Recuerdo a Jo March, de Mujercitas, un pasaje que describe mucho de otro desprenderse, cuando se corta sus cabellos (su más preciado bien) para obtener dinero para que su madre pueda visitar a su padre herido durante la Guerra de Secesión en USA (1861-1865). Es un acto de amor, de darse en dar, aunque no lo parezca, lo es.

O Cuando en Magnolias de Acero, otra película que habla del amor más grande, el maternal, Sally Field quien funge de madre de Julia Roberts, diabética, le dona un riñón para que siga viviendo. Ya casada, sale en estado, tiene su niño a pesar de las aprehensiones de su madre y muere, a consecuencia de su enfermedad. Dos desprendimientos, dos pruebas de amor en el amor.

O como en Thelma y Louise, que deciden ambas, volar antes que entregarse por el crimen cometido por una de ellas, la otra la toma de la mano y no la deja...

Son películas, si, como tantas otras que plantean ese dejar ir, pero en ellas, temas que tienen mucho que ver con lo que siento. En cómo encontrar ese punto de dejar volar, de ser crisálida, de abandonar la pupa, para que la mariposa vuele. ¿Cómo hacer para que lo no vivido, deje de ser este lazo y desprenderme de él sin daños a segundos o a terceros o cuartos o los que sean. Sobre todo, sin daño para dos?



Viene a mi mente el celebérrimo Epigrama de Ernesto Cardenal:


Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.


Y lo que no quisiera es que aqui nadie hubiese perdido ni pierda nada, sólo que no sé cómo hacer de cierto y valedero el decir:

SI AMAS ALGO DÉJALO LIBRE, SI VUELVE A TI ES TUYO, SI NO VUELVE, NUNCA LO FUE. -


¡Sí! esta carta es para mí misma, porque no encuentro el camino y el sosiego de dejar ir este amor, que ni sé cómo dejé entrar a mi alma.

28 comentarios:

Anónimo dijo...

hay que dar el paso, hay que darlo, que no quede en lo que pudo ser

Anónimo dijo...

Tu mejor carta...y mi mejor amor.

Que te amo y te amaré mientras viva, eso lo juro ante Dios y justo por amarte tanto te salve de ti, de mi, de las dos...Que el amor no siempre trae en sus alas la serenidad necesaria para sobrevivir sino mas bien dolor y yo que me debo también a esos amores a quienes me debo por sangre y hueso y con la misma poca sangre y el poco hueso que me queda de ofrecer les daré serenidad.
Te amo si, pero bien sabes que amo la paz y la necesito casi tanto como a Dios

Cartas que nunca escribí dijo...

Lo malo amor, es que no nos dimos, ni me diste la oprtunidad de ser paz. Demasiados candados, puertas cerradas y un alimentar esta frustración inmensa que hizo saltar al extraño inquilino que habita en cada uno de nosotros, pero que en mi se manifestó, como un orate.
¿Salvarnos? Eso tenía que haber sido antes...en mi "no" de años, en no empeñarse tú...ahora...ya es tarde.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola...

Hermosa carta, llena de sentimientos encontrados por la partida del ser amado, aunque se nota que quedaron muchas cosas por hacer y por decir.

Así es la vida, así es el amor, pero debemos superarlo y seguir adelante.

Un abrazo.

Inés Bohórquez (Ibo) dijo...

Mi querida Amiga, me has dejado conmovida y con lagrimas en mis ojos. Mientras escribo una fuerte tos se ha apoderado de mi por tantas cosas que tengo guardadas en mi corazón, y es que hablar de amor y de separación no es facil.

Esperamos que el amor que sentimos sea suficiente para que los que amamos permanezcan a nuestro lado mas sin embargo dejamos a un lado las cosas cuando nos embarga cualquier diferencia o cualquier pensamiento que de pronto nubla todo lo que creemos que es el verdadero amor.

Mi querida amiga, el amor es amor siempre, el amor es igual de hermoso como quieras que lo mires. Si en un momento en esta vida no estas fisicamente con quien amas solo piensa en ese amor que tienes en medio de tu corazón y regocihate de poder sentirlo, hay quienes de verdad nunca aman y tu lo has sentido y se que es absolutamente maravilloso.

Te admiro sabes, te admiro por esa capacidad que tienes de escribir con tanto detalle lo que sientes, sin poesia, sin rima asi como es sin preambulos.

Te envío mi mariposa para que te anbrace y te rocíe un poco de paz te envío una bella luz de calma para que al posar tus sienes en tu almohada puedas simplemente, soñar...

Inés Bohórquez (Ibo) dijo...

Antes de escribirte este comentario te ´venía a decir que en mi blog de premios te he dejado algo y me encontre con esta carta que me dejó realmente conmovida, pues cuando quieras te recibo con todo cariño por allá.

Un beso

Javier Adán dijo...

Una carta preciosa, llena de sentimientos.

Mª Angeles Perteguer. dijo...

Una relato maraviloso. Gracias por incluirme en tu blog

~PakKaramu~ dijo...

Beautiful memories of yester years

Maria dijo...

Todas tus cartas tiene ese "aquel" que nos mantiene enganchados a ellas pero las que te salen vibrantes del alma son las que más se quedan, y esta, obviamente es una de ellas. Nada hay más doloroso que los apegos. Juramos que el amor y la muerte son los que más duelen pero con frecuencia vemos como otros apegos incendian igualmente el alma con el mismo fuego. Cuando se observa finalmente que, como con todo lo uno puede disfrutar, se corre el riesgo de perderlo se ha adentrado ya en el camino de la recuperación del duelo, un proceso que no por ser tan doloroso es menos necesario. Laisser passer, que dicen los franceses. No se puede interrumpir ese proceso, solo buscar la forma de dejarlo pasar, que es aceptando poco a poco la realidad tal como viene y sujetar mientras tanto la mano de aquellos que te la tienden. Mis mejores deseos de que más pronto que tarde en este 2009, todo quede en un bello recuerdo.

Xabo Martínez dijo...

las cartas que vienen del dolor y que se vuelven mariposas nocturnas, y que aletean y no te dejan dormir, son parte del duelo del beso que no se dio. Me dio la sensacion que las palabras se salieron del papel y que soy testigo (incomodo) de un ciclo de amor y desengaño...

saludos

Moony-A media luz dijo...

Qué difícil... pero no te preguntes nada. No hace falta. Lo que entró lo hizo porque debía hacerlo.
Ahora, sufres, y el sufrimiento hace dudar. No lo hagas... piensa que viviste algo que no esperabas. Algo que te aportó cosas que no habías sentido.
El camino está ahí, abierto para ti. Ya, ya sé que nosotras mismas somos las mayores cerraduras de nuestro camino, pero... alguna vez tendremos que ser capaz de lanzarnos.

No sé. El dolor de amor es tan grande... que no me atrevo a decirte más.

Un beso grande.

Mendigando sonrisas dijo...

Voy poco a poco con tu blog, básicamente porque tengo muy poco tiempo, que espero tener después de exámenes, y también porque me parece que hay tanto que extraer de tus cartas, que leermelas de un tirón todas las que hay, me parecería perderme muchas cosas. Por eso voy poco a poco. Que te voy a decir de los amores que no dejamos ir, nos pasa a todos, pero se pasa, aunque es mentira que todo lo cura el tiempo.Lo que no concluye, es la peor manera, por qué si no ha terminado siempre te queda la esperanza.
El epigrama un tanto duro, ¿no?, siempre tenemos la manía de decir que nadie les querrá más que lo que les queremos nosotros, creo que no es justo.

Y las cartas que nos escribimos a nosotros mismos, son las más sinceras o al menos así lo siento yo.
Bueno, me callo ya que me enrollo. Pero me ha encantado encontrarte en este mundo lleno de blogs, y disfrutar leyendo tus cartas.
Un besazo

KAMELUCHA,.,.,.,.,., dijo...

Excelente ,,mucho..como siempre...
a veces expresar lo que llevamos dentro cuesta, cuesta mucho..
pero lo mejor de la vida es volver a comenzar,,,comenzar de nuevo ,
es dificil estar seguros de algo..,sii muy dificil..ese ir y venir de las relaciones ,..es dificil de llevar,,es dificil de mantener..o de volver a empezar...
cierto es eso que dices...
si algo fue tuyo,,,regresarà,,,si no es que nunca lo fuè...estoy convencida que es asi
besiñoss...grandess....

Susana Peiró dijo...

Querida Amiga:

Como lo has expresado, es una Carta a Vos misma, y el respeto se impone.

De todas formas, permitime que te exprese, que deseo de todo corazón un completo amor para tu vida, que te haga felíz.

Mi abrazo con todo cariño Esme!

Guadalupe Munguia dijo...

Tiene que ser verdad aquello de las vidas paralelas. Me he leído tu carta y, con algunas diferencias de contexto y tiempo, puedo decirte que comparto el sentimiento. Que sé que pasará, pero que el problema no es el final, sino el camino por el que debemos transitar antes y que, el objeto donde volcamos nuestro amor, desde luego, no lo hace más fácil con su silencio. Que nos sabemos fuertes e inteligentes, pero que eso no es escudo contra el desaliento ni nos evita que, de cuando en cuando, las alas del desamor nos toquen.

Solo puedo decirte que, estoy aquí, con un hombro para ti y un oído atento...de corazón a corazón.

Te quiero mucho amiga.

PD:
Te deje, ya hace un tiempito, un regalito en mi blog (el premio Symbelmine). Espero que te guste.

Fermín Gámez dijo...

Creo que el decir con el que concluyes tu escrito es básico. Hay que dejar ir o dar posibilidades de que pueda marchar, lo que creemos nuestro, porque si es nuestro, volverá.

Recomenzar dijo...

Guau impresionante tu escrito Te pongo conmigo me dejaste sin palabras

KLAU dijo...

FANTASTICA Y "RENOVADA" COMO SIEMPRE, ESTUVISTE AUDAZ Y MARAVILLOSA_______________♥
LO CUAL CAUSA ADMIRACION.

EL AMOR A VECES DUELE TAN HONDO Y PROFUNDO QUE NO SE PUEDE EXPLICAR CON PALABRAS PORQUE ES UNA SENSACION EXTRACORPOREA !!! ESTA TAN DENTRO DE UNO, TAN PEGADO AL ALMA !!!!

PERO HAS SIDO VALIENTE Y LO HAS SACADO !!
MAGNIFICA CARTA MI CIELO ♥

MIL BESOS
KLAU ♥

Lilyth dijo...

El amor... que sentimiento más complicado, la verdad es que mi corazón aun no se ha curado de su última batalla, pero confío que -tal como pasará con el tuyo- encontrarás el bálsamo respuesta que te ayude a seguir adelante.
Me encantan tus cartas, siempre encuentro una parte mía entre las letras.
Besitos

Cris Rubi dijo...

También mantener las cartas que nunca escribió, sería mejor que usted y crear valor para escribir aquí.
Me gustó todo.
Amor en su corazón

Mateo Bellido dijo...

Hola.
He conocido tu blog por la muy encarecida recomendación que hace de esta carta María. A ella hace bien poco que la conozco.Encuentro en vosotras sentimientos que me conmueven y, al mismo tiempo, descubro dos almas portentosas, que derraman valor y sabiduría.
Enhorabuena por compartir gratuitamente parte de tu sentir. A mí, me ha sorprendido tanta sinceridad en la desnudez de tu testimonio.
Volveré. Un abrazo.

Raúl dijo...

Ajeno al contenido de una carta tan personal, sólo me resta agradecerte tu visita y tus palabras en mi blog.
Un placer.

Mónica dijo...

Es difícil y te entiendo totalmente, lo he vivido.

bsss. Me gustó tu blog, nos visitamos ¿si?

Catalina Zentner Levin dijo...

Muy reflexivos los conceptos sobre el darse en el amor, cierto que has tenido un año con altibajos, yo bien sé de ellos y ya ves, aquí estoy, intentando darme sin desmayos.

Abrazos,

Maite dijo...

Una carta bien profunda, sabes bucear, y bien en el mundo de las emociones a la postre de los sentimientos.

Un fuerte abrazo y mles de besos.

Maite

maracuyá dijo...

Estoy muy emocionada y no sé si podré decirte nada más que te comprendo. Amores en circunstancias imposibles traen mucho dolor, lo demás será una máscara

GEORGIA dijo...

Interesante este blog, entré por curiosidad y sé que me quedo.

Espero que con el tiempo sanen las heridas, y ese amor que hoy duele se transforme y así de paso a otros amores...

Dice mucho de ti el mostrarte aqui desnuda; deja que pase la nube que empaña tu mirada, verás todo el camino que tienes por delante

te abrazo