viernes, 13 de junio de 2008

Carta a Mi otro yo



Querido otro yo:




Lo irónico es que debiera decirte, "amado otro yo", porque si habitas en mí, en este ser que soy, con un yo consciente, sabiendo eres un pasajero indisoluble en la tinta que escribe en la contra-tapa del libro-historia que soy, debería , sí, decirte, "amado otro yo".

Mas, (qué broma, siempre salen las preposiciones de los condicionamientos, de los peros infaltables) lo que ocurre es que no sé , si en este devenir de nuestras vidas juntos o juntas, no sé, repito, si te amo.

Porque este yo del aquí y ahora, que mira, habla, escucha, tiene piel que siente hasta más adentro, corazón que duele, aunque sólo duela para morir, que dice de alma y eso es cuestión de fe, repudia en mucho tus acciones-reacciones. Esas, que no puedo dominar, ni comprendo.
Cuando el mundo-eufemismo trillado-se me viene encima, como cuando miro y vivo con mi madre temblando sin detenerse; o con las angustias y sufrimientos de los seres que amo; o como cuando la muerte me arrebata, siempre temprano, a uno de mi sangre o a mi sangre entera, entonces apareces y haces cosas que me son incomprensibles y arrasas con todo, hasta con el amor que amo llegando a mi vida en el sueño que sea ella el ser, para ser y hacer al fin la felicidad de los momentos.
De repente no soy yo, eres tú, porque me miro en el espejo y no me encuentro, no me reconozco: vociferando, gritando, diciendo lo que en verdad no siento, así sea por un mucho que me hagan o por un "quítame esta paja" que magnifico. Porque eres entonces, otro yo, quien me domina cual Sade reencarnado, quien interpela, quien me apabulla, quien se mete en mis recónditos lugares del hogar que soy, mueves todos los muebles a tu antojo y haces que tropiece a cada rato por los senderos conocidos de antes y que ahora desconozco al aparecer tú, haciendo de mi vida la mayor frustración jamás sentida.

¿Amado otro yo? No creo merezcas mucho hoy, ese amor que alguna vez si, te he profesado.


Atentamente,


Yo.




RESPUESTA
¿y si el otro "yo" me pone de los nervios?



EL GRITO
Edvard Munt
Este pintor y grabador noruego plasmó en este cuadro todo el conflicto interior y la angustia que sentía


Cartas que nunca escribí publicó el viernes pasado un precioso relato, humano, sencillo y sincero, y tambien conmovedor, sobre una parte de su yo que es una parte de todos nuestros yoes, que creo que merece la pena leer porque expresa magistralmente los conflictos que puede causar ese otro yo que sufre, que se indigna, que siente miedo o siente repugnancia, que grita y se retuerce ante la pérdida moral o material, que huye o ataca ante el miedo, que vive pegadito, en la oscuridad total del cerebro, al otro, al que interpreta, al que se hace preguntas, al que razona, al que lo explica todo, a veces bien y a veces no tan bien.
¿Amado otro yo? dice el relato, no creo merezcas mucho hoy, ese amor que alguna vez si, te he profesado.
Es el yo de las emociones que se describe aqui. El de la supervivencia, un yo necesario al que es mejor conocer bien, educarlo y gestionarlo como si fuera nuestro propio hijo para que su comportamiento no nos duela. Un yo irracional e instintivo, un gran desconocido con frecuencia, que lo mismo odia que ama profundamente a quien debe y a quien no debe. Es el yo de las emociones más bellas y el yo de las más destructivas. El que pelea con toda su energía, el que llegaría a dar su vida por salvar la de un ser querido en peligro sin apenas pensar en sí mismo. Un yo primitivo que interpreta lo que ve en décimas de segundo, pero tambien lo que cree ver y ¡salta inesperadamente! Arrasa con todo, incluso ataca a quien más amamos. Reacciona al instante para salvarse, con amor o con ira, con miedo o con asco, a la espera de que el yo racional explique realmente lo que esté pasando cuando el instante crucial haya pasado.Ese yo no huye de la realidad, de lo que está pasando, pero a veces la malinterpreta, odia y ataca o se paraliza de miedo cuando no hay peligro inminente o siente repugnancia cuando no hay nada alrededor que lo envenene.
María
ACTUALIZACIÓN:
Un bonito relato escrito por Duende complementa muy bien la trilogía iniciada porCartas que nunca escribí y ayuda bastante a comprender esas "salidas inesperadas del otro "yo".

12 comentarios:

Hechadesilencios dijo...

Yo & yo… ¿que hacer con eso querida? Somos lo que somos lo queramos o no, la vida hace balances y equilibra o no. Todos tenemos otros “ yo” que se pasean por nuestras almas y sin temor a ser juzgada como una Sibil cualquiera te diré que en mi habitan “Un ramo de odaliscas unidas a una sola matriz y a un solo corazón” ¿que se le va a ser? Somos lo que somos y eso esta bien.

Recomenzar dijo...

Es un placer leerte y meterse en tus letras. No te pierdas volvé

dakota73 dijo...

Antes que nada gracias por tu visita y segundo: que hermoso blog …………………………………….mira me quede sin palabras ,un beso y espero mas visitas.

Geminis dijo...

Yo que soy del signo Géminis y que dicen de nosotros que somos dos....que te puede decir....entiendo que algunas veces, esa parte que tenemos bajo control, sale de forma dislocada, moviendo nuestros cimientos y arrasando con nosotras mismas.

Besos.

Maria dijo...

Me impresionó tu relato, me conmovió, quizás porque uno vive esas sensaciones con frecuencia, y empecé a escribir un comentario que se fué haciendo largo y algo farragoso, así que decidí ponerlo en el blog "Tonterias Emocionales" con la esperanza de que al leerlo tus yoes "hagan las paces" aunque solo sea por un rato. Un abrazo y felicidades por esa forma tuya de escribir tan espontánea y sincera.

Anónimo dijo...

la parte del cerebro que heredamos del reptil, pues, eso dicen

cojoiden dijo...

te descubro hoy, gracias al link de maría, y te seguiré leyendo, no te quepa duda, porque eres magistral

Luna Carmesi dijo...

Como de conflictivos llegan a ser los espejos... Y no digamos si no son planos de todo.

Besos.

Pablo Rodríguez Burón dijo...

es un placer leer tus reflexiones.
un abrazo!

Francisco Ortiz dijo...

Da que pensar. En gente muy cercana, incluso, que de repente cambia brutalmente. Y acaso en uno mismo, claro, cómo escurrir el bulto. Da bastante que pensar.

Silvia dijo...

Hola Esmeralda. ¡Cómo me ha gustado tu escrito, y cómo te entiendo! Los yoes escriben, como dices en otro post, nuestros altibajos a modo de electrocardiograma. ¿Será porque somos muejeres¿Porque fuimos educadas de una manera que no acepta el otro yo?¿Porque reflejamos en nuestros yoes el mundo convulso que vivimos? Habría tantos por qués...
Un abrazo de todos mis yos.
Silvia

Inés Bohórquez (Ibo) dijo...

Excelente!

Realmente es exclente este post!

Vine primero a leer este poque vengo siguiendo el mismo que tomo como respuesta de este en el blog de María.
y te digo desde las palabras hasta la imagen estan espectaculaes.

Sabes una cosa?
Me parece fascinante tu dialogo interno, tu pensamiento inconciente, tu metáfora silencionsa que vas plasmando literariamente en cada carta.

Te extiendo una invitación cordial a mis espacios de reflexion donde tal vez te sientas un poco identificada, Reflexiono acerca del Reflejo, tengo conversaciones con mi Pensamiento en el cual medito y relato Poeticamente mi día a día en mi poesía.

Es un verdadero placer haberte encontrado y bueno,
Talento Venezolano en Acción!

Gracias por escribir tan excelentes cartas y que bueno que no las envisate así pues podemos leerlas no crees?

un abrazo y mis bendiciones.