sábado, 26 de marzo de 2011

Amada amiga

Cuando comencé a escribir en esta bitácora, en este buzón abierto , con sobres sin cerrar, te escribí Jo el 09 de abril de 2008, justo un mes antes de tu cumpleaños, no a la Jo de  la novela Mujercitas, si no a mi Jo, a la amiga real  que eres y serás. Esta fue la carta:

Querida Jo:




A veces los años nos hacen recrear en el tiempo los hechos de ayer. Y no escapa de mí, el sentimiento que surgió entre las dos. Una amistad, sublimizada en el amor a Dios, una amistad que nos unió en una yunta que hasta hoy, aunque nada de ti sepa, aunque los años, la distancia y el silencio , nos hayan separado, siempre quedará en mí, el que fuiste, sin yo misma saberlo, un amor de alma que se quedó para eterno en mí.

Nunca comprendí en esos años tan de adolescencia, tan de buscar los horizontes, las orientaciones, los géneros, que fuiste una flor que rozó mi vida dejando el más puro de los perfumes.

Te quise bonito, con los ojos limpios, con las manos entrelazadas y con el abrazo de ese amor que nunca se declara, porque no se sabe que existe, porque no se supo cuál era.

Donde quiera que estés, amiga amada, serás, mi amor en la búsqueda de mi propio ser.

___________


Y hoy, 26 de marzo de 2011, después de tratar de encontrarte por todos los medios, de rastrear tus huellas, he sabido de ti. 
Ahora comprendo, porque mi alma desde hace mucho, no ha podido emprender vuelo hacia tus horizontes, cuando siempre me decías que nuestra amistad era de aquellas, raras y hermosas,  de un alma en dos cuerpos. 
Te tocó partir mucho antes que yo, veinte y tres  años ha,  y yo, sin saber nada,  creyendo habías salido del país, que te habías ido a la tierra de tu esposo, con tus bellos hijos.  Pero no, resulta que te anclaste más en la tierra y te fuiste sin avisarme.
 Hoy me llueve el alma, el costado izquierdo y mis ojos te miran, como aquellas chiquillas que fuimos soñando en misiones por amor a Dios.
Te quiero más que ya amiga, para mí sigues viviendo en donde viven los seres que amo y que dejaron esta dimensión para ser felices eternamente o para guiñarnos un ojo y a lo mejor, sostenernos en los momentos cruciales de la vida. Te habrás ido de viaje, ya nos encontraremos en algún recodo del camino eterno.

No sé cómo terminar estas líneas, no veo el teclado...hasta ya ...

Yo.


PD.. Betty Josefina, descansa en paz. Nuestro árbol sigue en pie,

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Una historia escrita con la pluma de algún ángel.. que atesoraré en el alma hasta que pueda ella sentir, en esta vida y quizás más allá..
esta carta llegó, querida Esme.. esta carta si llegó a su destino, eso dalo por hecho.
No puedo aquí decir más de lo que ya sabes. De mi sentir que abarca la condolencia y la plegaria, a la luz de los ausentes.

Te abrazo inmenso,
ahora más que siempre


Ross Urich

Anouna dijo...

Sentí la emoción y el temblor de tu corazón en estas líneas, y he sido traspasada en los mismos sentimientos.

La amistad real no tiene límites de tiempo ni espacios; ella vuela libre dentro del alma y va y viene desde cualquier lugar. El abrazo eterno siempre sigue ahí, en algún momento los brazos vuelven a encontrarse y la felicidad de la risa compartida seguirá resonando por siempre.

Preciosa dedicatoria, sentida y profunda, llena de la ternura de esos años que aún persisten dentro.
El final es sublime con ese árbol que sigue en pie.

"Nada termina, todo comienza"

Besos
Anouna

··· Claudia.Lii dijo...

na bella carta... y por seguro que esa amiga la ha leido y la ha atesorado...

mis mas profundas condolencias...
un abrazo

Claudia.

Rosa dijo...

Perdona mi larga ausencia, pero he vuelto y me has vuelto a emocionar con tus maravillosos sentimientos, seguro que llego a su corazon, porque
la verdadera amistad aunque no estén a nuestro lado, siempre se mantendrán en nuestros corazones y en nuestros recuerdos
Lo siento me he emocionado y no veo el teclado
Un besito Rosa

Anónimo dijo...

Imposible no emocionarse al leer esta carta.

Un verdadero placer

Anónimo dijo...

Respetada Esmeralda.

Por pura casualidad, me tope con su blog o su sitio, no se como mencionarlo en el lenguaje cibernético, disculpe usted, pero en el más puro lenguaje del alma, que hermoso escribe, la carta a su amádisima Betty Josefina, me ha hecho llorar, mis sentimientos se han hecho triza, tal vez por que mi estado de ánimo esta muy alicaído, en fin, no se trata el de hablar de mi, sino el de elogíar su hermosa escritura, tu sentir, tu sensibilidad y ese amor que queda plasmado en sus letras. Dios en su infinita ternura le de la paz y la consolación por tan irreparable pérdida.

Muchas gracias por existir.

Un gran saludo.

Beatríz.